Jesucristo y las fiestas

Jesucristo acude a Jerusalén a la Festividad de Tabernáculos

EL SENOR JESUCRTISTO SI CELEBRABA LAS FIESTAS , AQUI LA PRUEBAEN LA BIBLIA DE COMO SI CELEBRO SUCOT..

Cuando los medios-hermanos de Jesús se dirigían al peregrinaje a Jerusalén para celebrar la festividad de Tabernáculos le dijeron a Jesús:
“Pero se acercaba el tiempo judío del Festival de las Enramadas, y Sus hermanos le dijeron: —¡Sal de aquí y vete a Judea, donde tus seguidores puedan ver tus milagros! ¡No puedes hacerte famoso si te escondes así! Si tienes poder para hacer cosas tan maravillosas, ¡muéstrate al mundo! Pues ni siquiera sus hermanos creían en Él.”— Juan 7:2-5 (NTV)
Jesús les contestó:
“Entonces Jesús les dijo: «Para Mí, el momento aún no ha llegado; para ustedes, cualquier momento es siempre bueno. El mundo no puede odiarlos a ustedes; pero a Mí me odia, porque Yo hago constar que sus obras son malas. Vayan ustedes a la fiesta; Yo no iré todavía a esa fiesta, porque el momento para Mí aún no ha llegado.»” — Juan 7:6-8 (RVC)
Observe que Jesús utilizó la palabra “todavía”, al decir “Yo no iré todavía a esa fiesta”. Jesús no dijo que no fuera a ir a la festividad, sino que Su momento aún no había llegado. Él estaba esperando para estar presente en el octavo día. Recuerde que este es el último Festival de Tabernáculos al que Yeshúa asistiría antes de Su crucifixión.
“Pero después de que Sus hermanos se fueron, también Él fue a la fiesta, aunque no abiertamente, sino como en secreto.” — Juan 7:10 (RVC)
“El último día del festival, el más importante, Jesús se puso de pie y gritó a la multitud:” — Juan 7:37a (NTV)

Imagine la siguiente escena: Es el octavo día de la festividad, las multitudes están reunidas en el Templo ondeando sus ramas de palma (lulav), cantando eufóricamente más fuerte que en los 7 días anteriores, y pidiendo la salvación de Dios, gritando “¡Sálvanos ahora!”, presenciando como los sacerdotes ya le dieron 7 vueltas al altar del Templo, y están vertiendo las aguas de salvación del cántaro de oro, en el clímax de la ceremonia para pedir la salvación a Dios, de pronto Jesús se pone de pie y proclama a la multitud:
[Jesús se levanta y dice]”«¡Todo el que tenga sed puede venir a Mí!¡Todo el que crea en Mí puede venir y beber! Pues las Escrituras declaran: “De Su corazón, brotarán ríos de agua viva”». (Con la expresión «agua viva», se refería al Espíritu, el cual se le daría a todo el que creyera en Él; pero el Espíritu aún no había sido dado, porque Jesús todavía no había entrado en Su gloria).” — Juan 7:37b-39 (NTV)
Yeshúa les estaba diciendo “Yo soy la redención, su salvación”. El Señor, de forma instantánea, les estaba dando respuesta a sus oraciones y a la petición de salvación de la multitud, y el Mesías se declaró a Sí mismo como la fuente de agua viva. En Jesús se cumple la promesa de Dios, Su nombre en hebreo, Yeshúa significa “Salvación”, Jesucristo es la verdadera esperanza de la festividad de Tabernáculos. Jesús utilizó este evento como una lección para la multitud, y como una oportunidad para hacer una invitación pública para que Su pueblo lo aceptara como el agua viva, como Su Salvador. Su mensaje de “el que tenga sed…puede venir a Mí…y beber” resume la invitación del evangelio. ¿Se encuentra usted sediento?
“El Señor los guiará continuamente, les dará agua cuando tengan sed y restaurará sus fuerzas. Serán como un huerto bien regado, como un manantial que nunca se seca.”— Isaías 58:11 (NTV)

Puerta del cielo de la voz en el desierto