Por DAVID McHUGH14 de julio de 2021
El Banco Central Europeo dijo el miércoles que está iniciando una investigación de dos años sobre la posibilidad de introducir una versión digital del euro que complemente el efectivo, dando un paso cauteloso hacia la introducción, ya que los banqueros centrales de todo el mundo observan las monedas digitales y su impacto potencial en las políticas. y el sistema financiero.
El BCE dijo en un comunicado que el euro digital debe poder satisfacer las necesidades de los consumidores al tiempo que ayuda a prevenir actividades ilegales como el lavado de dinero y no debe tener un impacto adverso en la estabilidad financiera y la política monetaria.
La digitalización “está llegando a todas las áreas de nuestras vidas”, escribió Fabio Panetta, miembro de la junta ejecutiva del BCE, en una publicación de blog. “La pandemia del coronavirus (COVID-19) ha demostrado cuán rápido puede ocurrir ese cambio. Y esto está afectando la forma en que pagamos. Estamos comprando cada vez más digitalmente y en línea “.
Dijo que había muchas preguntas por responder y que “la decisión de emitir o no un euro digital solo llegará en una etapa posterior”. Si la idea recibe luz verde al cabo de dos años, se necesitarían tres más para desarrollar realmente el euro digital.
l banco central de los 19 países que utilizan el euro está lanzando el estudio en profundidad después de recopilar información de ciudadanos y profesiones financieras. La Reserva Federal de EE. UU. También está investigando las implicaciones de emitir una moneda digital.
En términos simples, la moneda digital de un banco central sería un billete digital. Podrían utilizarlo los particulares para pagar en las tiendas o entre ellos. El Banco de Pagos Internacionales, una asociación internacional de bancos centrales, dice que las monedas digitales emitidas por los bancos centrales podrían promover la diversidad en las opciones de pago, hacer que los pagos transfronterizos sean más rápidos y económicos, aumentar la inclusión financiera para las personas sin cuentas bancarias y posiblemente facilitar el estímulo fiscal. transferencias en tiempos de crisis económica, como una pandemia.
Una encuesta del BIS mostró que el 86% de los bancos centrales estaban investigando el potencial de la moneda digital, el 60% estaban experimentando con la tecnología y el 14% estaban implementando proyectos piloto.
Serían diferentes de las criptomonedas como Bitcoin porque las monedas digitales del banco central serían de curso legal y, por lo tanto, utilizables para cualquier transacción, y su valor se mantendría estable. Panetta dijo que también serían más amigables con el medio ambiente, ya que usarían menos electricidad que la “minería” o la creación de Bitcoin.