Modelos” de familias de hombres de Dios en la Biblia:
- La familia de Abraham y Sara: esta pareja mostró una total incredulidad después del anuncio de Dios de que iban a ser padres, algo que iba en contra de su realidad biológica: ambos eran ya muy viejos y, como un pequeño detalle adicional, una esposa que ya desde joven era estéril. Sara se ingenia un gran plan y su esposo, sospechosamente condescendiente con la idea novedosa de su iluminada esposa, se sacrifica y engendra un hijo con la esclava de la señora (todo fuera del plan de Dios, por supuesto). Después Sara llega a tener un hijo, tal como Dios le había prometido y Abraham, para hacer de un desastre otro aun mayor, en el momento menos pensado despide de su casa a la esclava y a su hijo, por exigencia de doña Sara, a raíz de los problemas de convivencia que se habían suscitado entre los muchachitos: Isaac, el hijo de la pareja, e Ismael el que tuvo Abraham con la joven aquella. Además, entre otras perlas, recordemos que otra conducta usual del viejo era la facilidad con la que inventaba mentiras para poner a salvo su vida, aunque así pusiera en riesgo la integridad de su esposa.
- La familia de Isaac y Rebeca: ¿Qué tal la imparcialidad de estos padres para con sus dos hijos? Exactamente igual que su padre, Isaac hace uso de la mentira para proteger su vida. Parece que el engaño era una de las principales características de esta familia.
- La familia de Jacob, Lea y Raquel: (uno de los patriarcas con dos mujeres) Igualmente el engaño se mantiene en una mayor dimensión, engañando y siendo engañado. En este marco aparece Dina, la hija de Jacob y Lea, la primer mujer abusada y violada referenciada en la Biblia. Además, algunos miembros de esta familia (Simeón y Leví), aparecen como bastante vengativos y sanguinarios. Tampoco, escapó José, el hermano menor que, como sabemos, fue víctima del maltrato de sus hermanos, quienes hasta llegaron a venderlo como esclavo.
- Moisés y Séfora: Hay pocos detalles de esta familia en Biblia. Escasamente sabemos sus nombres: Séfora la esposa,y Gersón y Eliecer, sus hijos. El segundo dato, tiene que ver con el desempeño de su esposa, no en el ministerio, pero lista para ayudar a su esposo en el momento en que su vida estaba en peligro. De ahí en adelante, no se hace una sola referencia más de ella.
- La familia de Samuel: De esta familia, la Biblia sólo registra la mala conducta de sus hijos, a tal punto que el pueblo no quería nada con ellos. Ni siquiera se conoce el nombre de su esposa.
- Familia de David: Llegamos a la familia de David y nos quedamos sin palabras. Si queremos tener una idea de cómo estaba conformada la familia de David, es suficiente leer 1 Crónicas 3:1-9. Sin embargo, es bueno mencionar algunos de los detalles más sobresalientes de esta familia: primero, la existencia de muchas esposas y muchas concubinas, (no haré ninguna referencia de ninguna de ellas). Obviamente, tuvo muchos hijos, entre quienes se presentaron algunas dificultades muy graves, entre ellas, la violación de su hija Tamar por su hermanastro Amnón. Luego Absalón, otro miembro destacado de esa familia, toma venganza y asesina a Amnón, y posteriormente ese mismo Absalón conspira contra su padre, poniendo en problemas su reino y aun la vida misma.
Reflexión: ¿Alguna familia de estos famosos, podría servirnos como modelo para la familia del ministro cristiano?Ahora, veamos unos cuantos más, bastante impopulares, casi anónimos:
- La familia de Manoa ( padre de Sansón): se nos dice que Manoa era un hombre casi anónimo, aunque muy piadoso, pero de su esposa no se sabe ni su nombre. En Jueces 13:8 dice que Manoa oró al Señor así: “Oh Señor, te ruego que permitas que vuelva el hijo de Dios que nos enviaste, para que nos enseñe cómo criar al niño que va a nacer”. En el verso 12, hablando luego con el ángel del Señor, pregunta: ¿Cómo debemos criar al niño? ¿Cómo deberá portarse? En Manoa encontramos un modelo de padre que opta por lo preventivo, por orar mucho incluso antes de que su hijo fuera concebido. Sin embargo, aun toda esa piedad, oración y devoción, no garantizaron que Sansón fuera por los mismos caminos de su padre.
- La familia de Zacarías y Elisabet (una pareja ministerial): estos eran los ministros de Dios de la época y por su estilo de vida piadosa, eran y son un ejemplo digno de seguir. Lucas 1:6 describe su estilo de vida piadosa de esta pareja así: “Ambos eran rectos e intachables delante de Dios; obedecían todos los mandamientos y preceptos del Señor” pero eso no impidió la esterilidad de Elisabet.
- El modelo de José y María: esta fue una pareja muy particular en lo que respecta al plan de Dios para la humanidad, plan que ellos mismos desconocían. Mateo 1:19 describe a José como hombre justo, por lo que optó por no exponer a María a la vergüenza pública cuando se enteró de su embarazo (en el cual José no tenía nada que ver). El verso 20 lo presenta como alguien a quien Dios le habla y el verso 24 como un hombre obediente a Dios. En el capítulo 2: 13, 19 y 21, el encargo de Dios a José es a ejercer su responsabilidad paternal, expresada en la repetida frase: “toma al niño y a su madre” la cual él acata inmediatamente. Ese solo encargo, debería decirnos a nosotros, los ministros cristianos, que es necesario no dejar a los nuestros por mucho tiempo por causa del ministerio.
